El 40% de las fumadoras no abandona la adicción y el 80% vuelve a fumar al año del parto
Las investigaciones llevadas a cabo sobre mujeres embarazadas han revelado que las mujeres que siguen fumando durante su gestación, no solo arriesgan su propia salud, sino que también ponen en peligro la de su hijo.
Dejar de fumar no es fácil, tanto que ni el embarazo parece ser un buen motivo para que se deje este vicio. Pues a pesar de los daños nocivos del cigarrillo, se podría estimar que solo la minoría de las mujeres deja de fumar durante este periodo, la restantes vuelven a caer después del parto.
Lo ideal, según los expertos es que la mujer deje de fumar por lo menos seis meses antes de quedar embarazada, debido a que esto puede provocar aborto inmediato o parto prematuro
Los hijos de madres fumadoras, presentan mayor riesgo de presentar "muerte súbita del lactante", que es aquella muerte que se diagnostica cuando en la autopsia no se descubre ninguna otra enfermedad que la justifique.
Es de importancia aclarar, que no existe evidencia científica en que el consumo de cigarrillos Light (bajos en alquitrán y nicotina) sea menos perjudicial para el feto que los cigarrillos habituales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario